La lucha titánica de los guardianes de los manglares en el Ecoparque Mallorquín
Entre 2024 y 25, han retirado 15 toneladas de basuras.
Titánica. Así es la labor de los guardianes de los manglares en el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín. Un voluntariado con pasión para proteger el ecosistema de la contaminación y los residuos o basuras.
Para la Universidad Simón Bolívar, el Ecoparque es un laboratorio vivo en el que se trabaja a diario.
Uno de los líderes científicos es el profesor de Microbiología, Hernando Bolívar Anillo, quien le contó detalles a Zona Cero de la labor que realizan.

"Desde un principio, lideramos campañas de limpieza, que nosotros denominamos 365 por Mallorquín. La idea de esa campaña era retirar la mayor cantidad de basura que se encontraba en la Ciénaga y esa basura proviene de varios puntos, ya algunos están identificados, pero hay que retirarla primero y luego trabajar sobre evitar que llegue esa basura al manglar", afirmó el docente.
Fue claro en decir que en una playa es más fácil hacer una limpieza con máquina, pero cuando la basura ingresa al manglar, por tener un sistema radicular tan complejo evita que esa basura salga y es imposible trabajar con máquinas.

"Entonces la limpieza es manual, con voluntariado, con personas que ingresen al manglar. Y el manglar maneja unas condiciones bastante extremas. Extremas por la movilidad, el sedimento, uno queda atrapado en el sedimento, hay animales que uno no puede pisar, las plántulas mismas del manglar uno no las puede dañar durante las jornadas de limpieza, los neumatóforos que son raíces del manglar también se pueden ver afectadas", señaló el líder científico.
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Otro factor en contra de las jornadas de limpieza es el clima de Barranquilla, con sus altas temperaturas y la humedad.
Por esta razón, las jornadas suelen ser muy temprano en la mañana y durar un par de horas.

Hasta la fecha, han retirado aproximadamente 15 toneladas de basura, 8 toneladas en 2024 y este año llevan 7, es decir, que la tendencia en cuanto a contaminación de residuos se mantiene y puede ser mayor a lo estimado.
"Hay puntos críticos en los que la basura siempre está presente. O sea, hacemos una jornada de limpieza, regresamos a las dos o tres semanas y hay basura nuevamente. Eso quiere decir que hay una entrada constante, mayor o menor volumen, dependiendo también de cómo se comporta el clima", sostuvo.

Tecnología en la labor
Para estudiar la basura en el manglar del Ecoparque, Bolívar contó que han utilizado la tecnología.
Una de esas herramientas son los vuelos constantes con drones para identificar puntos críticos donde la basura se acumula y actualmente están trabajando en un sistema de retención de basura.
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"Ese sistema de retención de basura busca combatir la basura que viene por agua a la Ciénaga, que es la mayoría, porque por ejemplo en el Ecoparque nadie puede ingresar plástico, está prohibido. Entonces ya la mayor parte de la basura que ingresa a la Ciénaga lo hace a través de canales de arroyos, el mismo río Magdalena y los barrios circunvecinos donde se arroja la basura al agua. Esa agua, por temas de marea, por viento, se traslada a la basura a unos puntos críticos", explicó el profesor de Microbiología.

La idea de la universidad y de los guardianes de los manglares es desarrollar unos sistemas de atrapa basura, que van a estar anclados al agua para que eviten que la basura ingrese al manglar, es decir, como un punto de acopio que sea de fácil limpieza.
"Cuando la basura ingresa al manglar es muy difícil retirarla. Además de que mucha de ella queda atrapada por el sedimento, entonces queda enterrada. Eso genera micro plástico y que ya hay muchos estudios en relación a micro plástico que finalmente afectan la salud del ser humano. Ya eso está estudiado en los ecosistemas marino-costeros", afirmó Hernando Bolívar.
De acuerdo con el docente universitario, entre el 80% y el 90% de la basura que se encuentra en estos ecosistemas es de naturaleza plástica. Calculan que el 81% de la basura que hay en Mallorquín en los puntos que estudian es plástico.

"Vidrio en zonas donde el agua, según lo que nosotros estuvimos mirando, en terreno, el agua no llega. Es decir, muy probablemente ese vidrio ha sido abandonado por personas que llevaban ese vidrio y lo tiraban ahí. Porque una botella de vidrio pesa mucho para que la corriente de agua lo arrastre y lo lleve hasta el manglar. Normalmente el vidrio queda enterrado, se va al fondo. Cuando se llena de agua es muy difícil que flote y llegue hasta un punto lejano de la orilla. Entonces hemos encontrado vidrio y madera, bastante madera", señaló Bolívar.
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Según el líder científico, quizás a esa madera se le puede dar uso en artesanías. "Esas iniciativas son bastante interesantes", puntualizó.
Otra herramienta tecnológica que están usando son unos sensores, ubicados en varios puntos del Ecoparque, que capturan en tiempo real datos y los están enviando a un sistema en el que se puede monitorear la Ciénaga.

La idea que tienen es desarrollar un sistema de detección para poder predecir qué va a pasar con la Ciénaga.
"O sea tener un monitoreo que nos permita predecir qué tenemos que hacer cuando está variando la salinidad, cuando baja el nivel del agua, cuando el PH se altera, nosotros poder tomar decisiones en tiempo real. Porque normalmente en los ecosistemas de manglar las acciones se toman cuando el manglar se murió", manifestó.
"Porque tú pasas por un manglar, tú ves todo verde y tú dices, ah mira el manglar está bien. A la semana pasas y se murió el manglar, ahí es cuando tú tomas decisiones. La idea de nosotros es tener datos en tiempo real que permita predecir qué va a pasar y tomar acciones antes que pase", añadió.

El beneficio del Ecoparque
De acuerdo con Hernando Bolívar, la construcción del Ecoparque fue realizada por encima de caminos que eran usados por pescadores y han observado que muchos puntos de la Ciénaga "se han ido recuperando", con el proyecto.
"Antes había tala ilegal, antes venía gente y echaba basura aquí. Entonces digamos que la intervención de la Ciénaga con el ecoparque ha traído beneficios para la Ciénaga porque se ha controlado esa tala indiscriminada que había antes. Obviamente hay muchas cosas por mejorar, tenemos el tema de la basura y tenemos algunos sectores que el manglar se ha perdido, se ha muerto", señaló.
Sostuvo que en esta zona hay un proceso de hipersalinización, que el manglar no lo resiste y se muere, "pero eso se puede volver a recuperar entonces lo que tenemos pensado es aplicar a proyectos para hacer restitución del sistema hídrico".
"Estamos buscando formas de atraer financiación para hacer esos estudios dentro de la Ciénaga y recuperar esos sectores que ahorita no tienen manglar", agregó.

La pasión ambiental
Bolívar Anillo reconoce que la labor de la limpieza es titánica, pero la motivación es sensibilizar a la ciudadanía en que es valioso proteger una joya natural, pese a los problemas que tiene la ciudad.
"Yo siempre he dicho que nosotros empezamos a proteger la ciénaga no aquí, sino desde la ciudad. Barranquilla tiene un problema grave, yo lo voy a decir, que es el tema de la basura. Nosotros tenemos una mala disposición de la basura. Yo he hecho el ejercicio y lo invito a que lo hagan, uno camina en Barranquilla y cuenta cada cuantos pasos encuentras una basura y yo creo que no vas a alcanzar a contar tres pasos y tienes una basura", aseguró.
"Entonces yo creo que Barranquilla tiene una deuda, nosotros los barranquilleros tenemos una deuda con la ciudad, que es hacer una buena disposición de la basura y evitar que la basura llegue a los ecosistemas", añadió.

Afirmó que el voluntariado ha servido para sensibilizar y a la fecha van aproximadamente 100 personas que han participado en las jornadas de limpieza. "Sin ningún tipo de dinero, no se ofrece nada, simplemente el deseo, la voluntad de trabajar por la ciénaga y por los ecosistemas", enfatizó.
Anunció que la Universidad Simón Bolívar tendrá un laboratorio en el Ecoparque Mallorquín que les dará más herramientas para su protección.